LA REVOLUCIÓN
NEOLÍTICA
En el transcurso del inmenso período del
paleolítico, el hombre no introdujo cambios fundamentales en su actitud hacia
la naturaleza, pero apenas terminó este período, la actitud del hombre hacia su
medio sufrió cambios radicales que
tuvieron efectos revolucionarios para toda la especie humana.
En este momento el hombre ha empezado a
controlar la naturaleza, o por lo menos lo ha ejercido su
control cooperando con ella. La manera como el hombre ha ido haciendo efectivo
este control es lenta y gradual, paso a paso y sus efectos se han ido
acumulando, pero entre ellos podemos distinguir algunos que se destacan como
revolucionarios.
La primer Revolución que transformo la
economía humana fue la agricultura. Esta transformación
dio al hombre el control sobre su propio abastecimiento de alimentos. El hombre
comenzó a sembrar, a cultivar y a mejorar por selección algunas yerbas, raíces
y arbustos comestibles.
Otro elemento que le permitió al hombre nos solo
asegurarse el alimento sino también contar con materiales para sus vestimentas
fue la domesticación de animales.
Los primeros cultivos que se llevaron a cabo son los
del trigo y la cebada. Estos dos cereales ofrecen ventajas considerables: el
alimento que producen es muy nutritivo, los granos se pueden almacenar con
facilidad y sobre todo el trabajo
requerido para su cultivo no es demasiado absorbente.
La introducción de una economía productora de
alimentos, afectó como una revolución a la curva de población. La
comunidad de cazadores recolectores tenía limitaciones para aumentar su población por la provisión de alimentos.
Ningún esfuerzo humano podía aumentar la cantidad de alimento, en realidad las mejoras técnicas o la intensificación de
la caza, llevaban a la extinción de los recursos. El cultivo
rompe de una vez con los limites así impuestos. Para aumentar las
provisiones solo es necesario cultivar más y si hay más bocas para alimentar
también hay más manos para trabajar. De esta manera al asegurarse y controlar
el alimento, la población puede aumentar.
Si bien la agricultura fomento el sedentarismo, las
formas originales de cultivo, las más primitivas generaban por sus métodos
todavía un grado de nomadismo. Para los primeros Neolíticos, la agricultura
significaba simplemente limpiar un campo bajo, escarbarlo con una asad
precaria, sembrarlo y luego recoger la cosecha. La parcela no es barbechada ni
abonada, pero se la vuelve a sembrar al año siguiente. Por supuesto el
rendimiento de esta tierra declina notablemente después de un par de siembras.
Luego se toma otra parcela y se realiza el mismo procedimiento, así hasta que
agotas todas las tierras cercanas al poblado, cuando esto ha ocurrido, los
habitantes se trasladan para comenzar de nuevo en otra parte. Esto genera
que los hombres comiencen a quedarse más tiempo en un lugar, creando sus
hogares (que no son más que carpas
de piel de animales y maderas) pero que también estén dispuestos a partir
cuando sea necesario.
En todos los
establecimientos neolíticos se aplica lo que se conoce con el nombre de “economía
mixta”, esto significa que además de cultivar cereales también criaban
animales para emplearlos como alimento. Los animales que domesticaron fueron
los vacunos, ovejas, cabras y cerdos.
Al igual que la agricultura, la domesticación de
animales fue un proceso lento, paulatino y significó un aprendizaje para el
Hombre. El neolítico se dio en una época de intensas sequía, los animales
sedientos y hambrientos se encontraban en la búsqueda de alimentos. El hombre
que ahora era, además de cazador, agricultor tenía para ofrecerle pasturas,
agua, (ya que se establecían en las zonas
conocidas como oasis) y tenía los restos de cosecha en sus parcelas para
que los animales se alimentes. Estos estarían demasiado débiles para huir y muy
flacos para que valiera la pena matarlos. En lugar de esto el Hombre estudio
sus hábitos ahuyento a los animales mayores que podían atacarlos y los
animales comenzaron a no asustarse de la cercanía de los hombres.
El hombre comenzó a darse cuenta de la importancia
que tenían tener cerca a estos animales como reserva de comida que podían tomar
con facilidad, encontrándose así en vías
de la domesticación
Pero esta domesticación requería de un proceso de
selección por parte del hombre, los hombres comenzaron a sacrificar a los
animales menos mansos y a criar a los más dóciles, favoreciendo que estos se
reproduzcan y crezcan cerca del hombre. Comenzó a observar más detenidamente
las necesidades de los animales, comenzando a entender sus necesidades de
comida y bebida, aprendió a guiarlos a los sitios donde había agua y pastos
apropiados. De esta manera un rebaño con el paso del tiempo se fue
reproduciendo no solo domesticado sino dependiendo enteramente del hombre. En
un principio los animales fueron considerados únicamente como fuente de reserva
de comida, pero pronto el Hombre comenzó a darse cuenta que podía sacar otros
recursos de estos animales como la leche y la lana, que les permite alimentarse
y vestirse sin sacrificar al animal.
Del cultivo derivan dos actividades fundamentales
para el hombre del Neolítico: la alfarería y un incipiente y
rudimentario intercambio.
El cultivo proporciona una oportunidad
para la acumulación de sobrante. Una planta cultivable
no debe ser consumida tan pronto se cosecha. Para poder almacenar estos granos
fue necesario crear recipientes adecuados y de aquí se desarrolla la alfarería:
El hombre descubre la utilización de la
cerámica, la nueva industria es revolucionaria para el pensamiento humano, es
la primera vez que se utiliza una transformación química conscientemente.
Cuando una masa de arcilla esta húmeda, es completamente plástica, ahora cuando
se transforma en cerámica por medio de su exposición al calor, el material
pierde flexibilidad, la masa se solidifica y puede conservar la forma deseada.
La esencia de la alfarería es que se puede moldear la arcilla en cualquier
forma y que esta forma adquiera permanencia, a su vez expuesta al fuego cambia
de color y de textura. A los ojos del hombre del neolítico esta transformación
debe de haberse presentado como algo mágico. Pero el hombre con su inteligencia
aprendió a trabajarla y a utilizarla para sus necesidades.
Este sobrante de cereales también pudo
servir a los pobladores del neolítico para intercambiarlo con otras aldeas o
grupos. Dándose así los primeros intentos de comercio
rudimentario por medio del trueque.
Las comunidades del neolítico pueden autoabastecerse
de forma autárquica, es decir, no dependen del intercambio para subsistir ya
que producen ellas mismas todo lo que necesitan, pero esto no indica que vivan
aisladas, al conducir sus rebaños a los pastos, al organizar partidas de cazas
entre varias aldeas neolíticas, los intercambios fueron fluidos, no tanto a
nivel comercial sino a nivel cultural y
esto favoreció el progreso humano, la trasmisión de las ideas en síntesis, la
trasmisión de la cultura.
Desde el punto de vista de su
instrumental, la novedad del neolítico fue la aplicación de la técnica del
pulido. El hombre del neolítico tuvo que crear
instrumentos para labranza, para cortar
madera que le permite hacer sus casas, crear sus instrumentos para la agricultura etc. Para todo esto es
fundamental la invención de las Hachas pulimentadas, que le permite mejorar
notablemente su eficacia. El Hombre del Neolítico también creo la rueda, para
transportar su cosecha.
Por todo lo expuesto es que consideramos que el
Advenimiento de la agricultura y por ende del Neolítico fue una revolución,
cambio totalmente la vida, la cultura, los vínculos y la economía del hombre de
forma radical.
V. Gordon Child “Los orígenes de la Civilización”
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ResponderEliminarBajado e impreso los dos temas publicados el 6 de mayo, Gracias Profesor
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