¿QUE ES LA HISTORIA?
La historia es una ciencia: no
inventa situaciones ni personajes. La historia forma parte de las llamadas
ciencias sociales, como la sociología, la economía, la ciencia política y la
arqueología. Todas estas ciencias se encargan de describir (a partir de un
método preestablecido de trabajo) y entender las características de las relaciones
entre los hombres y las mujeres de una sociedad determinada. En el caso de
la historia las sociedades que se estudian son las del pasado, ya sea
remoto o cercano.
Lo que diferencia a la historia de las
demás ciencias sociales es que a esta le interesa el momento y las
circunstancias en las que ocurren las cosas, lo que cambia, lo
que permanece y las razones de esos cambios y permanencias.
POSIBILIDADES Y PROBLEMAS DE LA
HISTORIA
1. Lo que pasó no puede ser conocido directamente. La historia
aspira a obtener la verdad, trabaja para alcanzarla, aunque nunca se podrá afirmar
que la tiene totalmente. Para lograr esto tendría que trasmitir todos los
pareceres sobre un hecho. Además los historiadores pueden discrepar entre si,
porque han utilizado distintas fuentes para reconstruir un tema o porque le dan
distintas interpretaciones a un acontecimiento. Por lo tanto podemos afirmar
que en el estudio de la historia no existe una verdad absoluta ya que
sobre un mismo hecho factico, real, pueden existir distintas interpretaciones,
distintas visiones y todas son valederas, siempre y cuando se basen en fuentes
auténticas.
2. La historia tiene sus reglas de trabajo, como todas las
ciencias, pero se diferencia de aquellas ciencias que pueden hacer
predicciones, hacer experimentos y
formular leyes generales como es el caso de las leyes fisicomatemáticas.
3. La labor de un historiador implica una permanente relación
entre el pasado y el presente. A veces se corre el riesgo de ver el pasado
con los ojos del hoy y es difícil ponerse en el lugar de las personas que
vivieron en otros tiempos. Si caemos en este error corremos el riesgo de no
lograr comprender cabalmente los hechos que estamos estudiando. Por ejemplo, no
podríamos entender, como un niño espartano de 12 años era despojado de su
familia para comenzar su entrenamiento militar, si no comprendemos la sociedad
y la cultura espartana que destacaba a la guerra como una forma de vida y al
guerrero como un virtuoso
4. Una tensión muy importante que existe en el estudio de la
historia es el dilema entre la objetividad y la subjetividad. Ser objetivo
no quiere decir ser neutral. Esto es imposible, pues el historiador al
seleccionar los hechos ya está marcando sus intereses. No es lo mismo hablar de
un río que hacerlo sobre una guerra, una religión o política. Pero el
historiador, a la hora de estudiar un hecho determinado, debe despojarse de sus
opiniones personales y dejar en claro sus fuentes y sus argumentos.
Profesor lo agregue en mis fuentes así se me actualiza al instante. Gracias
ResponderEliminarimpecable saludos
ResponderEliminarya pusiste lo que habia que imprimir?? porque si lo pusiste no me aparece....
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